Yo no te regalo flores.
Las flores se acogen a ti,
y me cuentan
que se te regalan.
"Insisto en interesarme únicamente por los libros que se dejan abiertos como puertas batientes y que no necesitan claves para ser entendidos. Seguiré viviendo en mi morada de cristal, en la que en cualquier momento uno puede ver quién viene a visitarme, donde todo lo que cuelga del techo y de las paredes se sostiene como por encanto, donde por las noches descanso sobre un lecho de vidrio con sábanas de vidrio, donde quien yo soy, me será revelado más pronto o más tarde grabado al diamante".
3 comentarios:
esa es la historia de la casualidad...
un beso
"esa es la historia de la casualidad..."
Y también la sinrazón apasionada de la causalidad.
Buenas noches,
Viktor
Causa y efecto, apasionamiento, conciencia, sinrazón....(suspiro)
he llegado aqui desde un myspace y no he podido evitar echar el ancla un ratito. Y cuando he querido darme cuenta habia devorado tu blog con avidez.
Precioso.
Publicar un comentario