23.3.09

sólido líquido gas


Ya hay tantas lágrimas en el mundo,
en el lago común,
que no quiero más.
No son más que agua sobre nube de lluvia,
irrefrenables ríos como un torrente en un pozo,
vacío.
Quiero llevar el camino del ruiseñor,
del señor de los bosques,
la sencilla alegría de estar viva,
cantando, andando,
naciendo a cada paso
y ser.

1 comentario:

Noria dijo...

hermosa y, a veces, necesaria reafirmación personal de la vida, de la esperanza, de la propia naturaleza que somos y nos es.